¡Nuestras imágenes no se hacen a cualquier precio! El respeto por los animales y su entorno cuenta antes que todo. No se trata de provocar un comportamiento que no se produciría de modo natural, sin nuestra intervención. La experiencia adquirida en etología y biología marina nos guía hacia los comportamientos que queremos captar.

¡Si nuestra presencia molestara a un animal, apagaríamos nuestros focos y nos retiraríamos, sacrificando el plano a grabar para retener aquel que se quedará grabado en nuestra memoria! Y en el momento en que nuestra presencia sea bien aceptada, esperaremos pacientemente… ¡y así llegarán las sorpresas!

Mantenemos este mismo rigor con el tratamiento de las imágenes. Nos divierte jugar con las reglas del montaje y la edición, tratando de cautivaros sin efectos especiales: ¡esto fue igualmente parte de nuestra formación! ¡Lo que ustedes ven en pantalla es un reflejo de lo que ocurre realmente bajo el agua!